Desconectar para conectar.
Hoy concluí un descanso parcial, de alguna redes sociales que identifiqué como las que más consumían mi tiempo. Durante todo el mes que estuve distanciada de estas, me propuse aprender y hacer todo lo que me fuese posible. Para mi sorpresa, no sólo aprendí sobre temas que son de mi interés, sino que también, me di el tiempo para conocer lo que hay dentro de mi, y para ser sincera, muchas cosas no me gustaron, y otras ni siquiera sabía que estaban ahí. Al principio esto me asustó, y comencé a cuestionarme muchas cosas. Una de las tantas cosas que identifiqué , fue que había estado más preocupada por el "voy a hacer", "quiero hacer", "tengo que hacer", en lugar de "¿qué quiere Dios que yo haga?" o "¿qué hará Dios?".
Te cuento esto, no para que todo el tiempo te quedes sin actuar, esperando a que Dios haga algo, sino para que te detengas un poco y identifiques, si has estado pasando más tiempo haciendo las cosas conforme a tu voluntad o conforme a la voluntad de Dios. Muchas veces, hacemos cosas sin consultar a Dios, y después le reclamamos nuestro fracaso en lo que sea que hayamos realizado.
Este es el momento perfecto para reflexiones sobre tus actitudes, y te pongas a cuentas con Dios, ¡no lo pospongas más!
Valeria Almaraz ©