Una estrella más en el cielo
07.12.2020
Mi abuelita es una de las personas que más admiro en la vida.
Era la clara definición de lo que es ser una persona trabajadora, una mujer que nunca paraba, siendo un ejemplo a seguir, sin si quiera buscar serlo.
Lo primero que te preguntaba al llegar a su casa, era si ya habías comido, decía que había arrocito y frijolitos, y sino había Coca-Cola, mandaba a mis primos. Quién preparaba tamales, pozole o birria, según la comida favorita del cumpleañero, y te hacía llegar comida, sino asistías a la reunión familiar. Quién consentía a sus hijos y nietos con deliciosas tortillas de harina.
Daba amor del bueno, del que nunca se olvida, del que se lleva por dentro.
Y hoy es, una estrella más en el cielo.
Valeria Almaraz ©